Su proceso de maduración se lleva a cabo durante al menos 12 años en barricas de roble americano que previamente contuvieron bourbon y en barricas de roble europeo que albergaron jerez Oloroso. Posteriormente, se realiza un proceso de «marrying» en toneles de roble para armonizar y equilibrar los sabores.
Notas de cata:
Aroma: Fresco y afrutado, con distintivos matices de pera y una delicada armonía de notas.
Sabor: Dulce y afrutado, evolucionando hacia sabores de caramelo, crema, malta y sutiles toques de roble.
Final: Prolongado, suave y meloso, dejando una impresión duradera en el paladar.
Este whisky de cuerpo ligero es apreciado por su frescura y elegancia, presentando notas de fruta blanca como la pera y sutiles toques de madera. Su carácter accesible lo convierte en una excelente opción tanto para conocedores como para quienes se inician en el mundo de los single malts.
Con una graduación alcohólica del 40% y un color dorado brillante, el Glenfiddich 12 años refleja la dedicación y tradición de la destilería en la creación de whiskies excepcionales.