Está elaborado a partir de una base de vinos blancos, principalmente Trebbiano, que se infusionan con una mezcla de hierbas y flores aromáticas. Su sabor principal es la vainilla, acompañada de notas cítricas y toques herbales sutiles, lo que lo convierte en una bebida refrescante y versátil.
Con un contenido alcohólico de aproximadamente 15-16%, tiene un perfil ligeramente dulce, pero equilibrado con un toque amargo, lo que lo hace ideal para disfrutar frío o en cócteles. A veces se le conoce como “Bianchissimo,” que significa “el más blanco,” por su perfil delicado y ligero.