Se caracteriza por su color ámbar profundo, que proviene de una infusión equilibrada de hierbas y especias de alta calidad. Este vermut tiene un sabor complejo, con notas dulces y amargas, ideal para ser disfrutado tanto solo como mezclado en cócteles clásicos como el Negroni o el Manhattan. Su perfil de sabor ofrece un final persistente y delicado, lo que lo convierte en una excelente opción para aperitivos o como base para bebidas más elaboradas.