Este producto artesanal se elabora en Lima, Perú, y se distingue por su compleja y equilibrada combinación de más de 30 ingredientes, incluyendo cáscaras, hierbas, raíces, cortezas y flores provenientes de la selva peruana, como las hojas de Quina y Sarrapia. Estos componentes se maceran y luego se dejan reposar durante seis meses en barricas de roble antes de ser embotellados.