Es un destilado que captura la esencia de la uva Quebranta, emblemática en la tradición piscotera peruana. Su aroma profundo presenta notas de frutas secas y un toque de nuez, evocando la riqueza del terroir. Al probarlo, se siente su cuerpo robusto y su suavidad excepcional, culminando en un final largo y satisfactorio. Ideal para disfrutar solo o en cócteles, este pisco es un homenaje a la autenticidad y la calidad de la destilación en Perú.